Lesiones traumáticas o deportivas
• Luxación o inestabilidad recidivante de hombro.
• Lesión proximal del bíceps (SLAP).
• Luxación acromioclavicular.
• Capsulitis.
• Fracturas de húmero.
• Fracturas de clavícula y escápula.
• Lesión proximal del bíceps (SLAP).
• Luxación acromioclavicular.
• Capsulitis.
• Fracturas de húmero.
• Fracturas de clavícula y escápula.
Lesiones crónicas o degenerativas
• Calcificaciones.
• Patología del Manguito rotador.
• Artrosis acromioclavicular.
El Hombro es una articulación compleja, tanto por su anatomía como por su amplitud de movimientos.
En cuanto a su configuración anatómica, está constituido por cuatro articulaciones: glenohumeral, acromioclavicular, esternotorácica y escapulotorácica. Además, existe un espacio virtual denominado espacio subacromial, donde se producen gran parte de las lesiones tendinosas (tendones del manguito rotador), susceptibles de reparación mediante cirugía artroscópica cuando no mejoran con medidas conservadoras.
Su localización en el aparato locomotor, hace que cualquier actividad de la vida diaria que implique al miembro superior genere algún tipo de movimiento a nivel del hombro.
Por ello, esos traumatismos y la actividad laboral o deportiva, van a repercutir de forma directa o indirecta en el hombro, produciendo lesiones tendinosas (tendones del manguito rotador, tendón del bíceps) o articulares (inestabilidades – luxaciones) que conviene tratar.
La Artroscopia de Hombro juega un papel primordial en el tratamiento de este tipo de lesiones. Resulta fundamental reparar este tipo de lesiones dado que forman parte de los estabilizadores del hombro, y en pueden ocasionar dolor crónico de hombro, pérdida de movilidad y según el grado o localización de la lesión signos de inestabilidad.
La combinación de una cirugía poco agresiva y el método anestésico que aplicamos, proporcionan en un postoperatorio inmediato muy satisfactorio, por lo que el alta hospitalaria suele ser el mismo día de la intervención, a las 6-8 horas postquirúrgicas aproximadamente.
• Patología del Manguito rotador.
- Síndrome subacromial.
- Tendinosis.
- Roturas tendinosas (Supraespinoso - Infraespinoso - Subescapular).
• Artrosis acromioclavicular.
El Hombro es una articulación compleja, tanto por su anatomía como por su amplitud de movimientos.
En cuanto a su configuración anatómica, está constituido por cuatro articulaciones: glenohumeral, acromioclavicular, esternotorácica y escapulotorácica. Además, existe un espacio virtual denominado espacio subacromial, donde se producen gran parte de las lesiones tendinosas (tendones del manguito rotador), susceptibles de reparación mediante cirugía artroscópica cuando no mejoran con medidas conservadoras.
Su localización en el aparato locomotor, hace que cualquier actividad de la vida diaria que implique al miembro superior genere algún tipo de movimiento a nivel del hombro.
Por ello, esos traumatismos y la actividad laboral o deportiva, van a repercutir de forma directa o indirecta en el hombro, produciendo lesiones tendinosas (tendones del manguito rotador, tendón del bíceps) o articulares (inestabilidades – luxaciones) que conviene tratar.
La Artroscopia de Hombro juega un papel primordial en el tratamiento de este tipo de lesiones. Resulta fundamental reparar este tipo de lesiones dado que forman parte de los estabilizadores del hombro, y en pueden ocasionar dolor crónico de hombro, pérdida de movilidad y según el grado o localización de la lesión signos de inestabilidad.
La combinación de una cirugía poco agresiva y el método anestésico que aplicamos, proporcionan en un postoperatorio inmediato muy satisfactorio, por lo que el alta hospitalaria suele ser el mismo día de la intervención, a las 6-8 horas postquirúrgicas aproximadamente.
